Mapeo colectivo en el festival Cultura Conera

Festival Cultura Conera, 13 y 14 de septiembre, Loza deportiva Aravicus – Independencia

En el marco del Festival de las Artes Cultura Conera, en la losa deportiva Aravicus (Independencia), Nodos Culturales llevó su metodología de mapeo cultural directamente a un espacio de celebración comunitaria. La intervención planteó una pregunta sencilla:

“¿Dónde late la cultura en Lima Norte?”

La propuesta partió de reconocer que el conocimiento sobre la vida cultural de un territorio está distribuido entre quienes lo habitan, más que concentrado en instituciones externas. El mapeo participativo se presenta como una alternativa a los enfoques que definen cultura desde centros académicos o gubernamentales, permitiendo que las comunidades identifiquen y validen sus propias expresiones culturales.

La metodología participativa en acción

La instalación consistió en un banner de gran formato con la cartografía base de Lima Norte, acompañado de stickers organizados por categorías diseñadas para facilitar la participación ciudadana. La propuesta creó un sistema de mapeo intuitivo donde cualquier persona pudiera aportar desde su conocimiento territorial sin requerir experiencia previa.

La respuesta superó las expectativas. Familias completas se acercaron al mapa, jóvenes marcaron espacios de creación urbana, adultos mayores identificaron lugares de memoria, comerciantes señalaron espacios de encuentro comunitario. Esta diversidad de participantes demostró que el conocimiento cultural no está concentrado en ciertos sectores, sino distribuido transversalmente en la comunidad.

Particularmente reveladora fue la reacción inicial de muchos participantes: “¿Eso también es cultura?” Vecinos dudaban si ciertos espacios o prácticas cotidianas “calificaban” para estar en un mapa cultural. Esta auto-percepción limitada evidenció cómo las definiciones restrictivas de cultura han sido internalizadas por las propias comunidades, llevándolas a subvalorar sus expresiones más auténticas.

Visibilización y reconocimiento comunitario

El mapeo funcionó como un espacio de validación colectiva donde se habilitaron conversaciones espontáneas entre participantes de diferentes generaciones y sectores del barrio. Se observaron intercambios donde vecinos explicaban el valor de espacios que otros desconocían, generando procesos de reconocimiento mutuo.

La disposición física del banner, donde todos los stickers compartían el mismo espacio visual, permitió que coexistieran prácticas tradicionalmente jerarquizadas. Celebraciones barriales, talleres artísticos, espacios de memoria y lugares de encuentro cotidiano aparecieron en el mapa con equivalencia visual, cuestionando implícitamente las jerarquías culturales habituales.

La experiencia sugiere que las metodologías participativas pueden incidir en las percepciones sobre qué constituye cultura legítima, funcionando como herramientas pedagógicas que fortalecen la valoración que las comunidades hacen de sus propias expresiones.

Tensiones sobre definiciones culturales

La intervención evidenció problemáticas sobre cómo se concibe la cultura en territorios periféricos. Existe una desigualdad entre el reconocimiento inmediato de espacios culturales formales (galerías, teatros) y otras expresiones como celebraciones barriales o actividades en lozas deportivas, que requieren procesos de legitimación.

Esta diferencia refleja narrativas que jerarquizan las expresiones culturales según criterios de formalidad institucional. El mapeo participativo plantea preguntas sobre estas jerarquías al crear espacios donde las comunidades pueden identificar y valorar sus propias prácticas culturales.

La experiencia mostró que los instrumentos metodológicos pueden adaptarse a diferentes contextos manteniendo su capacidad de generar participación. Sin embargo, también evidenció que las intervenciones puntuales, aunque valiosas, requieren complementarse con procesos de mayor duración para incidir estructuralmente en las percepciones sobre cultura y territorio.

Perspectivas de continuidad

Esta intervención se inscribe en el interés de Nodos Culturales por explorar procesos de mapeo comunitario en Lima Norte. La experiencia plantea preguntas sobre cómo las metodologías participativas pueden adaptarse a diferentes contextos territoriales y qué potencial tienen para generar procesos más sostenidos.

La experiencia previa en Pueblo Libre-San Miguel-Magdalena del Mar, donde se desarrolló un mapeo comunitario de mayor duración, ofrece referentes sobre las posibilidades y limitaciones de estos enfoques. En aquel proceso, la combinación de diferentes modalidades de trabajo territorial permitió mapear espacios culturales y activar algunas redes de colaboración local.

Lima Norte presenta características específicas —densidad poblacional, diversidad cultural, historia de organización comunitaria— que plantean desafíos y oportunidades particulares para el trabajo con metodologías participativas. La intervención del festival representa una primera exploración de estas posibilidades.

La experiencia sugiere que existe interés comunitario en procesos de reconocimiento cultural participativo. Sin embargo, también evidencia la necesidad de evaluar cuidadosamente los formatos, tiempos y recursos necesarios para desarrollar procesos que generen impactos territoriales sostenibles más allá de las intervenciones puntuales.