Un proyecto colaborativo que revela dónde late la cultura en Lima, quién la sostiene y qué políticas necesitamos para fortalecerla.

Análisis actualizado de los +500 espacios culturales mapeados por Nodos Culturales desde el 2021, con los hallazgos sobre las desigualdades y potencias de la cultura en Lima. Un documento para entender, cuestionar y actuar.

Presentación pública de resultados

El 26 de marzo de 2025, Nodos Culturales presentó la Cartografía Cultural de Lima 2025 en un conversatorio organizado el Diplomado de Gestión Cultural de la Universidad Ruiz de Montoya, destacando los principales hallazgos de este mapeo colaborativo.

🎥 Mira la presentación completa aquí:

Un mapa vivo del pulso cultural de la ciudad

La cultura no es solo espectáculo y consumo: es identidad, memoria, encuentro y transformación. Por eso, desde 2021, venimos construyendo la Cartografía Cultural de Lima, una herramienta que viene identificando más de 500 espacios culturales donde la cultura late con la fuerza ciudadana: no solo hablamos de centros culturales, galerías y museos, sino también de locales comunales, casas culturales, losas deportivas y otros espacios donde la cultura se vive y se disputa día a día.

Desde 2021, este mapeo ha sido construido mediante un proceso colaborativo que integra metodologías participativas de mapeo colectivo. Hasta la fecha han participado más de 200 personas de diferentes distritos de la ciudad, aportando con sus conocimientos y experiencias a la construcción de esta herramienta.

Te invitamos a explorar la Cartografía Cultural 2025 y, además, más abajo a leer los resultados que nos revela:

📌 Dato clave: Al comparar con la Cartografía Cultural que realizamos el 2021, si bien se han incorporado 167 nuevos espacios, se han retirado 67 espacios por cierre o cese de actividades culturales. Es decir, un 10.7% de los espacios mapeados inicialmente han quedado inactivos, lo que subraya la necesidad de seguir monitoreando y apoyando estos espacios.

Abre el menú de capas para visualizar los distintos tipos de espacios culturales mapeados. O míralo directamente en Google Maps

“A veces se piensa que Nodos Culturales es un censo, y no. Nodos Culturales es un esfuerzo alternativo, independiente, colaborativo, que se nutre de procesos de mapeo colectivo.

Hacemos convocatorias para que todas las personas puedan nutrir este mapa, y los alcances de este mapa llegan hasta donde han podido llegar estas redes de colaboración entre ciudadanía, gestores culturales y personas que se han unido al proyecto.

Sería ideal que existiera un censo de establecimientos culturales, tal cual, con coordenadas precisas como las que proponemos conceptualmente en esta cartografía, incorporando también estos espacios tradicionales. Pero, por el momento, lo hacemos nosotros con este trabajo de hormiga, poco a poco.” — Natalia Elías, directora de Nodos Culturales. (Fragmentos de la presentación pública de la Cartografía Cultural Lima 2025)

📌 ¿Sabías que en Lima existen más espacios culturales alternativos que equipamientos culturales tradicionales? El mapeo revela que el 40% de los espacios culturales son iniciativas independientes, nacidas desde las comunidades y los ciudadanos. La ciudanía está transformando patios, casas y locales comunales en verdaderos centros de cultura viva.

Mapear es un acto político. Nos posicionamos en pro de la participación ciudadana porque la cultura es un derecho — Natalia Elías (Fragmentos de la presentación pública de la Cartografía Cultural Lima 2025)

1. Establecimientos vs. Espacios Públicos

“A veces pensamos que las políticas culturales solo deben enfocarse en museos o teatros, pero la realidad es que la cultura se activa en una diversidad de espacios, incluso en lugares que no han sido pensados originalmente para eso.” – agregó Natalia Elías.

En la Cartografía Cultural de Lima diferenciamos entre establecimientos y espacios públicos según su naturaleza física. Los establecimientos son recintos cerrados, generalmente convencionales para la actividad cultural, como teatros, centros culturales, librerías y cafés culturales. Sin embargo, también reconocemos en esta categoría espacios no convencionales como parroquias y locales comunales, que, aunque no fueron creados con un propósito cultural, han sido resignificados para ello. Por otro lado, los espacios públicos son lugares abiertos, como plazas, huacas y parques, que han sido activados culturalmente para albergar actividades artísticas y comunitarias. Esta distinción nos permite comprender mejor cómo y dónde se desarrolla la vida cultural en Lima.

De los 539 espacios culturales mapeados como activos al 2024:

  • 391 son establecimientos culturales.
  • 148 son espacios públicos.

Porcentaje de Establecimientos vs. Espacios Públicos

Fuente: Nodos Culturales

Tipos de espacios culturales mapeadoss

Establecimientos
Espacios Públicos
Fuente: Nodos Culturales

Esta distinción es clave porque la apropiación ciudadana del espacio público es una forma de garantizar el derecho a la cultura. Mientras que los establecimientos pueden requerir inversión y sostenibilidad económica, los espacios públicos permiten el acceso abierto a la comunidad y la activación del territorio a través de prácticas culturales. Pero también es un síntoma de las desigualdades urbanas en la oferta cultural. En muchos distritos, la actividad cultural ocurre en losas deportivas, parques o plazas que, aunque vitales para la vida comunitaria, carecen de condiciones adecuadas —iluminación, equipamiento o mantenimiento— para el desarrollo sostenido de prácticas artísticas.

No hay que romantizar el estado de estos espacios públicos. Ya existe una desigualdad de base entre hacer teatro en un auditorio acondicionado y hacerlo en una losa o un descampado. – Natalia Elías

Este hallazgo invita a mirar el espacio público no solo como territorio cultural, sino como indicador de calidad urbana: su estado físico condiciona quiénes pueden acceder a la cultura y cómo. Garantizar la calidad de los espacios públicos implica reconocer que el acceso a la cultura también se construye desde la planificación urbana, el mantenimiento del espacio y la gestión compartida de lo común.

Conoce las diferencias de los tipos de espacios por zonas de Lima.

📌 Por ejemplo, en Comas encontramos “Colliclown – Teatro en casa”, un espacio que ha convertido una vivienda en un centro teatral y que no solo entretiene sino que construye ciudadanía a través del arte. En Villa El Salvador, las losas deportivas y las vías públicas se han convertido en un bastión de la preservación de las danzas tradicionales promovidas por la Red de Instituciones Folklóricas de Villa El Salvador (RIFVES). La explanada del Centro Cívico Municipal de Comas ha sido transformada en un escenario urbano cultural donde se realizan presentaciones de hip-hop, danza y teatro al aire libre, consolidándose como un punto de encuentro para la comunidad.

“En Lima Centro, más del 80% de los espacios culturales son establecimientos privados o institucionales. En Lima Norte, Este y Sur, los parques, losas deportivas y casas culturales son clave, gestionados en su mayoría por la sociedad civil.” – explicó Piero Fioralisso, investigador de Nodos Culturales.

La concentración de la oferta cultural en Lima Centro se traduce en una barrera de acceso para quienes viven en otras zonas de la ciudad.

“Si pensamos en movilidad y acceso, es claro que muchos trabajadores culturales tienen que desplazarse dos horas en Metropolitano o en combi desde distritos periféricos hacia zonas como Barranco para desarrollar su labor cultural.” – indicó Natalia Elías.

Además, el estudio evidenció que la mayor parte de los espacios culturales en las zonas periféricas no están formalizados como centros culturales, sino que operan en espacios de uso mixto:

“Uno podría pensar que donde hay más trabajadores culturales debería haber más espacios culturales, pero no es así. En estos distritos hay muy pocos espacios culturales en comparación con la cantidad de trabajadores que viven ahí.

“No existe otra cartografía de esta magnitud en Lima. Si queremos políticas culturales con impacto real, necesitamos datos que respalden nuestras demandas.” – enfatizó Alejandra Zúñiga, miembro del equipo de Nodos Culturales.

2. ¿ Dónde están los espacios culturales en Lima?

La distribución de los espacios culturales en Lima nos cuenta una historia de resistencia y creatividad. Desde el Centro Histórico hasta los cerros de El Agustino, desde Barranco hasta Villa El Salvador, cada espacio cultural mapea no solo una ubicación, sino una forma de entender y vivir la ciudad.

En el #Mapeo 2024, los principales distritos que vieron un aumento de espacios culturales mapeados son: San Miguel, Pueblo Libre, Barranco y Magdalena. Esto se debe al mapeo comunitario realizado por Nodos Culturales en el 2023 con el proyecto “Cartografía Cultural de San Miguel, Pueblo Libre y Magdalena” donde muchos vecinos y vecinas incluyeron espacios de su distrito.

EstablecimientosEspacios públicos

Al 2024, los distritos que suman más espacios culturales activos, entre establecimientos y espacios públicos de activación cultural son:

  • Cercado de Lima: 67 espacios
  • Barranco: 56 espacios
  • Miraflores: 42 espacios
  • Pueblo Libre: 41 espacios
  • Villa El Salvador: 36 espacios

Cantidad de Espacios Culturales por Distritos de Lima Metropolitana

Fuente: Nodos Culturales

📌 Dato: La sistematización revela que los distritos céntricos, como el Cercado de Lima y Barranco, concentran casi el 40% del total de espacios culturales, mientras que en distritos periféricos como Independencia, Pucusana o Pachacámac los registros son considerablemente menores. Esta brecha territorial evidencia la urgencia de promover políticas que descentralicen la oferta cultural y fortalezcan las oportunidades de participación y acceso cultural.

3. Manifestaciones Culturales: Un Mosaico de Expresiones

La cultura late en cada rincón de Lima, transformando calles y plazas en escenarios de encuentro y diálogo. En estos espacios, el arte no es solo una forma de expresión, sino un puente que conecta historias, emociones y comunidades. Para capturar esta diversidad, hemos clasificado las manifestaciones culturales en cinco categorías clave. Esta agrupación nos permite sistematizar y analizar el total de expresiones artísticas presentes en la ciudad, abarcando tanto las formas tradicionales como las emergentes, y facilitando la toma de decisiones para fortalecer el ecosistema cultural.

Según nuestro mapeo, el total de manifestaciones culturales se distribuye de la siguiente manera:

  • Escénicas (teatro, performance, circo, clown, títeres, mimo, etc)
  • Danzas (danza tradicional, hip hop, danzas de tijeras, kpop, ritual, salsa casino, etc)
  • Musicales (recitales, tocadas, conciertos, jarana, sikuris, etc)
  • Plásticas y visuales (pintura, escultura, fotografía, muralizaciones, etc)
  • Lectura (bibliotecas, conferencias, poesía, cuentacuentos etc)
  • Patrimoniales (rescate de tradiciones, historia, identidad)
  • Audiovisuales (cine, proyecciones, videoarte)

Cantidad de espacios culturales por manifestaciones culturales

Fuente: Nodos Culturales

Lo fascinante es que la mayoría de los espacios culturales son polivalentes, acogiendo diversas manifestaciones artísticas en un mismo lugar y transformándose en auténticos núcleos de creatividad que enriquecen el tejido cultural de Lima. Desde un enfoque territorial, es posible encontrar algunas diferencias: mientras que en Lima Norte encontramos una gran presencia de espacios comunitarios de enseñanza artística en espacios públicos, en Lima Centro predominan espacios de difusión y creación artística, como teatros y galerías. Un ejemplo destacado es la Biblioteca Comunitaria Quijote en Puente Piedra, que combina espacios de lectura, creación en artes performativas y visuales, demostrando cómo los espacios culturales rompen las barreras entre disciplinas artísticas.

Este panorama muestra que Lima no es solo un espacio de consumo cultural, sino de creación y participació donde miles ejercen su derecho a expresarse a través del arte para compartir, aprender y resistir.

Conoce los resultados de las manifestaciones culturales por zonas de Lima.

En Lima Norte, Este y Sur, donde predominan las danzas tradicionales y las prácticas comunitarias, los espacios abiertos resultan esenciales. Sin embargo, no abundan espacios con las características necesarias para estas manifestaciones, que requieren amplitud y condiciones básicas para su desarrollo.

Aun así, los datos muestran que en estas zonas predomina un enfoque comunitario: los espacios culturales no se limitan a la presentación artística, sino que funcionan como lugares de encuentro y de construcción colectiva.

“En Lima Este y Lima Norte, los espacios más frecuentes no son auditorios ni galerías, sino casas culturales, locales comunales y parques. Esto nos habla de una fuerte gestión comunitaria, pero también de una ausencia de políticas que fortalezcan la infraestructura cultural en estas zonas. “No se trata de construir un gran teatro sino de reconocer que el espacio público permite un vínculo entre los artistas y sus comunidades.” – destacó Piero Fioralisso.

📌 Dato clave: Según la sistematización actualizada, más del 65% de los espacios culturales integran múltiples manifestaciones artísticas en un mismo lugar. Esto evidencia la polivalencia de los espacios en Lima, que se transforman en verdaderos núcleos de creatividad y permiten una rica interacción entre diversas expresiones culturales.

4. El Ecosistema cultural de Lima: Más allá de las disciplinas artísticas

La cartografía evidencia que los espacios culturales son mucho más que lugares para el arte: son ecosistemas vivos donde se entrelazan diversos propósitos y enfoques para construir ciudadanía. En los espacios culturales se puede entretejer la creación artística con la transformación social, la memoria colectiva y la educación.

La mayoría de estos espacios combinan múltiples enfoques y no por casualidad: refleja una comprensión profunda de que la cultura es un fenómeno integral que no puede compartimentarse.

Cantidad de Espacios Culturales por Enfoque

Fuente: Nodos Culturales

Los datos nos muestran cuatro grandes enfoques:

  • Creación y difusión artística (274 espacios) Estos espacios actúan como catalizadores de transformación social. Por ejemplo, cuando la Casa Cultural Haciendo Pueblo en Comas desarrolla festivales de teatro comunitario, no solo está creando arte: está generando espacios de reflexión sobre la realidad local, fortaleciendo la identidad del barrio y creando oportunidades de desarrollo para jóvenes artistas.
  • Diversidad e identidad cultural (186 espacios) Son guardianes de la memoria y constructores de futuro. En espacios como “Así es mi Perú” en Villa El Salvador, la preservación de las danzas tradicionales y el encuentro de danzantes de tijeras va de la mano con el diálogo intergeneracional y la construcción de nuevas identidades urbanas, siendo sede del Encuentro Nacional de la Danza de las Tijeras.
  • Cultura comunitaria (120 espacios) Nos recuerdan que la cultura no es algo que se consume pasivamente, sino que se construye colectivamente. Cuando la Casa Cultural Haciendo Barrio en San Juan de Lurigancho organiza sus encuentros culturales, no solo está promoviendo el arte: está tejiendo redes de solidaridad vecinal, fortaleciendo el tejido social y creando nuevas formas de participación ciudadana.
  • Enseñanza artística y cultural (120 espacios) Funcionan como verdaderas escuelas de ciudadanía, donde el aprendizaje del arte va de la mano con el desarrollo de pensamiento crítico y habilidades para la vida en comunidad. El trabajo del Centro Comunitario Wiñay es una experiencia valiosa en el distrito del Agustino.

Conoce cuáles son los enfoques predominantes por cada zona de Lima.

La noción de ecosistema cultural se amplía cuando se considera el rol del espacio público. Los parques, plazas y losas no solo son escenarios, sino infraestructuras de convivencia. Su calidad física incide directamente en la sostenibilidad del ecosistema cultural: un espacio deteriorado restringe la práctica, mientras que uno cuidado la multiplica.

La planificación urbana también es política cultural. – Natalia Elías

📌 Dato clave: La sistematización muestra que la mayoría de los espacios culturales combinan al menos dos enfoques en su gestión (por ejemplo, creación, diversidad, cultura comunitaria y enseñanza). Este hallazgo resalta la necesidad de políticas integrales que fortalezcan el ecosistema cultural, potenciando sinergias y fomentando un desarrollo más equitativo en los distintos distritos de la ciudad.

5. Gestión cultural en Lima: la sociedad civil como actor clave

La sostenibilidad de los espacios culturales no depende solo de la voluntad y el esfuerzo de quienes los gestionan, sino también de las condiciones estructurales que facilitan o dificultan su permanencia. En Lima, el mapeo revela que la mayor parte de los espacios culturales activos son iniciativas autogestionadas, impulsadas por la sociedad civil. Los espacios públicos son un ejemplo de esto ya que, aunque muchos espacios públicos son formalmente de administración municipal, en la práctica, son colectivos ciudadanos quienes les dan un uso cultural.

El siguiente gráfico muestra la distribución de los espacios culturales según su tipo de administración:

Espacios culturales por tipo de administración

Fuente Nodos Culturales

¿Qué significa cada tipo de administración?

  • Sociedad civil: Espacios gestionados o activados por colectivos, asociaciones culturales, organizaciones sin fines de lucro o personas independientes sin financiamiento estatal o empresarial estable. Por ejemplo, Vichama Teatro.
  • Privado: Espacios financiados y administrados por empresas, instituciones privadas o personas naturales con fines comerciales o de sostenibilidad propia. Por ejemplo Now Galería.
  • Municipal: Espacios culturales gestionados y financiados por municipalidades distritales o provinciales. Por ejemplo, el Centro Cultural Ricardo Palma de Miraflores.
  • Estatal: Espacios administrados por entidades del gobierno central o regional, como ministerios o direcciones de cultura. Por ejemplo, el Gran Teatro Nacional.
  • Institucional: Espacios vinculados a universidades, centros de estudios o entidades religiosas. Pueden recibir financiamiento mixto y combinar objetivos culturales con los de su institución matriz. Por ejemplo, el Británico Cultural.

Estos datos evidencian que la cultura en Lima no es sostenida principalmente por instituciones estatales, sino por la ciudadanía organizada y, en menor medida, por gobiernos locales. Mientras la autogestión demuestra su capacidad de resistencia y creatividad, también plantea una pregunta clave: ¿qué condiciones garantizarían mayor estabilidad y sostenibilidad para estos espacios?

La sociedad civil cumple un papel clave en la gestión cultural de Lima, no solo programando actividades sino sosteniendo espacios públicos que, en muchos casos, reemplazan a la infraestructura cultural inexistente. Estas acciones ciudadanas revelan una capacidad de organización notable, pero también la ausencia de una política urbana que garantice condiciones equitativas. La autogestión cultural no debería ser una respuesta permanente a la precariedad del espacio público.

Conoce el tipo de gestión predominante en cada zona de Lima.

📌 Dato clave: La predominancia de la sociedad civil en la gestión de espacios culturales refleja una brecha en las políticas de sostenibilidad cultural. Sin incentivos adecuados, muchos de estos espacios enfrentan dificultades para mantenerse en el tiempo, lo que subraya la necesidad de fortalecer estrategias de apoyo desde el Estado y el sector privado.

Los resultados que se muestran a continuación son producto de la actualización de la cartografía de Lima 2025. Es importante señalar que, como todo mapa, nuestra cartografía cultural es una representación del territorio cultural de Lima.  Esta representación obedece a decisiones, recursos y posibilidades de los investigadores dentro del proceso de levantamiento de información y caracterización de los espacios culturales. 

Con esto en mente, el hecho de que en los resultados Lima Centro aparezca con más espacios culturales que las otras zonas de Lima, no solo tiene que ver con la constatación de que existe una concentración de recursos culturales en el centro de la ciudad, sino con que ha sido la zona de la ciudad que, por cuestiones de accesibilidad y recursos, ha sido más ampliamente estudiada por Nodos Culturales. 

Espacios culturales por zonas de Lima

La Cartografía Cultural 2025 revela que, en Lima, la cultura ocurre tanto dentro de espacios institucionales como de manera comunitaria en parques, plazas y otros lugares públicos. Esta coexistencia describe una ciudad culturalmente diversa y viva.

Tipo de espacio (Establecimientos vs Espacios publicos)

En Lima Centro, el 82 % de los espaciosn a establecimientos —centros, galerías y museos—, lo que indica una cultura formalizada. En contraste, en Lima Sur, casi la mitad de los espacios es público: parques, plazas y losas deportivas.

Esto es más que una diferencia en infraestructura: habla de una cultura en movimiento, sin muros, que se activa en el territorio.

Los cinco espacios más predominantes en cada zona de Lima
  • En Lima Centro, la vida cultural se organiza mayoritariamente “puertas adentro”: en centros culturales, galerías, museos y casas culturales. Esto refleja una infraestructura consolidada, aunque muchas veces desconectada de lo cotidiano. El espacio público aparece, pero en menor medida, y sobre todo a través de parques que funcionan como puntos de encuentro secundarios.
  • En Lima Norte también predomina esta lógica de espacios cerrados, con una presencia marcada de casas culturales, bibliotecas y centros. Sin embargo, los parques también juegan un rol significativo: allí, la ciudadanía activa espacios comunes en paralelo a lo institucional, generando una escena diversa y con múltiples capas.
  • En Lima Sur y Lima Este, los datos revelan otro paisaje: los parques son los espacios culturales más frecuentes, lo que sugiere un tipo de participación más directa, abierta y barrial. La presencia de casas culturales —principal establecimiento en ambas zonas— indica una fuerte tradición autogestionaria, que no espera a que llegue la infraestructura, sino que se organiza con lo que el territorio ofrece.

Así, cada zona no solo tiene tipos distintos de espacios, sino formas distintas de relacionarse con lo cultural: desde lo programado hasta lo espontáneo, desde lo institucional hasta lo vecinal.

Lima no tiene un único modelo cultural. Coexisten formas institucionales y comunitarias, lo formal y lo cotidiano, los espacios financiados y los apropiados por la vecindad. Esta pluralidad no debe entenderse como fragmentación, sino como riqueza. Reconocer la cultura que ocurre en lo público, en lo barrial, en lo improvisado, es clave para diseñar políticas culturales verdaderamente equitativas. No se trata solo de construir nuevos locales, sino también de sostener y cuidar los espacios ya activados por las comunidades.

Los datos de la Cartografía Cultural 2025 nos invitan a imaginar una ciudad donde la política cultural invierta tanto en infraestructura formal como en los espacios comunitarios ya existentes. Porque la cultura no solo se aloja en los edificios: también se despliega en los territorios, de forma viva y colectiva.

Gestión del espacio por zona de Lima

Con relación al tipo de gestión, se puede identificar que, salvo LIma Centro, en las otras zonas de LIma, los espacios son gestionados mayoritariamente por la sociedad civil, con una menor presencia de gestión estatal y privada

En Lima Centro, se puede apreciar que hay una mayor participación de la empresa privada, las instituciones, el Estado y los municipios en la gestión de los espacios, aún así, la sociedad civil está a cargo de la gestión de más de la mitad de espacios culturales.

Manifestaciones culturales

La Cartografía Cultural 2025 no solo permite ver dónde se hace cultura en Lima, sino también cómo se manifiesta. En el conjunto de la ciudad, predominan los espacios que albergan artes plásticas y visuales (200), seguidos por las artes escénicas (167), danza (150) y música (122). Pero al desagregar por zonas, esta jerarquía se transforma, revelando contrastes profundos en el acceso, los formatos y las lógicas de producción cultural. (Volver resultados a nivel de Lima Metropolitana)

  • En Lima Centro, lo plástico y lo visual dominan con claridad. Esta primacía responde a una infraestructura cultural consolidada, orientada hacia públicos con alto capital social y económico. Las galerías, museos y salas de exposición refuerzan una lógica de consumo cultural ligada a circuitos institucionales, muchas veces desconectados de las dinámicas territoriales y barriales. Le siguen las manifestaciones musicales y escénicas, lo que configura un ecosistema artístico multidisciplinario, pero con accesos mediados por clase, códigos culturales y capital simbólico.
  • En Lima Este, Norte y Sur, la escena es distinta. La música y la danza ocupan los primeros lugares, junto con las artes escénicas. Lo performático emerge como el lenguaje dominante, sostenido por prácticas colectivas que activan el cuerpo, el territorio y la comunidad. Esta vitalidad no es casual: estas zonas concentran una fuerte presencia de población migrante andina, cuyas memorias culturales se expresan en formas artísticas comunitarias, muchas veces no institucionalizadas, pero cargadas de historia, identidad y arraigo. No hablamos solo de espectáculos, sino de fiestas patronales que ocupan las calles, ensayos de danzas tradicionales en plazas, procesiones autogestionadas, batucadas escolares, teatro popular en losas deportivas o presentaciones espontáneas en ferias y aniversarios distritales. Son formas de hacer cultura que no piden permiso ni requieren programación: suceden como parte de la vida cotidiana. Expresiones que construyen ciudad desde el cuerpo, el ritmo, la devoción y la pertenencia.

Esta distribución no solo revela una diversidad expresiva, sino también una desigualdad estructural en el acceso a los lenguajes culturales reconocidos y apoyados por la política pública. Mientras el centro concentra recursos, visibilidad y legitimidad para ciertas artes, las periferias sostienen una producción vital desde sus memorias, sus desplazamientos y sus modos de habitar. Allí donde no hay salas, se baila en los parques; donde no hay teatros, se canta en las losas deportivas. Y no como sustituto, sino como afirmación.

La política cultural debe reconocer esta potencia, no como informalidad, sino como una arquitectura simbólica que sostiene ciudad.

Enfoques

Cantidad de Espacios Culturales por Enfoque

Fuente: Nodos Culturales

Con respecto a los enfoques también se identifica una diferencia entre Lima Centro y las otras zonas de Lima. Mientras que en Lima Centro la gran mayoría de espacios está dedicado, como enfoque principal, a la creación y difusión artística, en LIma Norte, Lima Este y Lima Sur, los enfoques que predominan son Diversidad cultural, cultura comunitaria, además de la creación y difusión artística 

Resultados desagregados por zonas de Lima Metropolitana

De la Cartografía a la acción: Una Invitación a repensar la ciudad

Si entendemos la cultura como un derecho y no solo como una oferta de entretenimiento, el reto es mayor. Surge la necesidad de preguntarnos:

  • ¿Cómo garantizamos que los espacios culturales puedan sostenerse en el tiempo?
  • ¿Qué estrategias pueden implementar los municipios para apoyar la autogestión cultural?
  • ¿Cómo podemos descentralizar los circuitos culturales y reducir las brechas territoriales?

Los derechos culturales no deben depender únicamente de la voluntad de las comunidades que gestionan estos espacios. Es responsabilidad del Estado, la sociedad civil y las instituciones reconocer, apoyar y sostener el ecosistema cultural de la ciudad. Para ello, es fundamental implementar estrategias que garanticen su sostenibilidad a largo plazo, como:

  • Inversión en infraestructura cultural en zonas con baja oferta, asegurando que cada distrito cuente con espacios adecuados para la creación y difusión artística.
  • Protección de espacios culturales en riesgo de desaparición, especialmente en áreas donde la presión inmobiliaria amenaza la continuidad de espacios independientes.
  • Políticas de activación del espacio público, fomentando el uso de parques y plazas para eventos culturales y garantizando condiciones adecuadas para su sostenibilidad.
  • Incentivos para la autogestión cultural, reconociendo el valor de los espacios comunitarios y facilitando su acceso a recursos y financiamiento.

Los mapas y datos de la Cartografía Cultural de Lima no solo identifican espacios: revelan las condiciones urbanas que hacen posible o limitan la vida cultural. La ciudad es escenario, pero también infraestructura.

Explora la Cartografía Cultural

La Cartografía Cultural de Lima 2024 es mucho más que un mapa. Es una herramienta para repensar la ciudad desde el derecho a la cultura. Es una invitación a explorar la Lima que no siempre aparece en los circuitos tradicionales, a descubrir espacios donde la creatividad y la memoria se entrelazan con la vida cotidiana. Descubre sus teatros independientes, sus bibliotecas comunitarias, sus plazas convertidas en escenarios y una gran diversidad de espacios que enriquecen el ecosistema cultural de la ciudad.

  • Accede a la cartografía y conoce las nuevas actualizaciones.

  • Si conoces un espacio cultural en tu distrito, difúndelo, visítalo y apóyalo.

  • Si eres parte de un espacio, súmate a esta red y sigue construyendo este registro colectivo. Aquí.

  • Si trabajas en el sector público o privado, busca formas de fortalecer este ecosistema, porque la sostenibilidad de la cultura es una responsabilidad compartida.

Créditos:

Autores del proyecto: Natalia Elías y Piero Fioralisso
Redacción y gráficos: Natalia Elías

Mapear la cultura es reconocer que Lima no es solo una ciudad de consumo, sino de creación, memoria y transformación.

Conclusiones